Sábado Santo

Este día acompañamos a María que ha perdido a su hijo, y a los que seguían a Jesús que están tristes por la muerte de un gran amigo.

Es un día en que se nos invita a estar en silencio para hablar con Dios en nuestro interior. ¿Qué pasaría si Jesús fuera solo un hombre histórico y no hubiera resucitado? ¿Cómo sería nuestra relación con Dios si no lo hubiéramos conocido en Jesús? Por Jesús conocemos a Dios, un Dios que lava los pies a sus amigos, un Dios que nos quiere tanto que no nos deja solos quedándose en el pan y el vino consagrado, un Dios que nos perdona siempre, un Dios que entrega su vida por nosotros.

Para este día se propone poner una imagen de la Virgen en el altar junto al rosario y prender la vela para generar ambiente de oración que podría estar acompañado de música y canciones a la Virgen. Luego rezar el rosario en familia.