
Como Comunidad Ursulina nos reunimos el pasado jueves 17 de abril con un espíritu de profunda gratitud para celebrar juntos la partida de Sor Ángela a la casa del Padre, siendo un ejemplo de fe y servicio, guiando a tantas generaciones de Ursulinas hacia el camino de la excelencia y la integridad.
Sor Ángela nació el 10 de mayo de 1939, era la sexta de 7 hermanos, en su querido Saarland, Alemania, el mismo año que las Madres Alemanas fundaron este colegio. En 1967 llegó a Chile como profesora, enviada por el gobierno alemán. Volvió en 1978 siguiendo su vocación para entrar al Monasterio de la Orden de Santa Úrsula. Fue profesora de alemán y profesora jefe de generaciones de ursulinas y directora durante 18 años de los colegios de Maipú y Vitacura, destacándose por conocer a cada una de las alumnas, a quienes saludaba cada mañana con un alegre “Guten Morgen”.
Una forma de destacar y motivar la participación en los diferentes exámenes de alemán fue entregarle a cada niñita eine “Überraschung” (sorpresa), que consistía en un Súper 8.
Hoy agradecemos a Dios por Sor Ángela, que ha inspirado y continúa inspirando a tantos a vivir con coraje y dedicación, con liderazgo en el servicio y en el encuentro con el Señor, buscando la excelencia en un trabajo bien hecho y poniendo nuestros talentos al servicio de los demás.
Mientras miramos hacia el futuro, renovamos nuestro compromiso de seguir el ejemplo de Sor Ángela, trabajando con amor y perseverancia. Con nuestros corazones agradecidos y esperanzados, seguimos adelante, abrazando sus palabras: ”Este colegio es de Dios y para Dios”, llevando la luz de la sabiduría a todos los rincones de nuestro mundo, siempre con los pies en la tierra y la mirada fija en el cielo.