Con el objetivo ofrecer un encuentro entre toda la Comunidad Ursulina para conversar en torno a la segunda cuarentena que estamos viviendo y cómo abordarla de la mejor manera, el Departamento de Apoyo al Aprendizaje organizó un nuevo Ciclo de Vivos a través del Instagram del colegio, en el cual participaron tanto alumnas, como profesoras y apoderados.
En una primera instancia, participaron del Vivo nuestras alumnas Bernardita Cuevas, Catalina Juanet y Trinidad Urrutia, quienes de forma muy distendida, compartieron sus experiencias y vivencias frente a esta nueva cuarentena.
Javiera Montaner en tanto, profesora jefe de 8° básico, sostuvo una interesante conversación con Juan Martín Castillo, siquiatra y apoderado del colegio, en el Vivo que se realizó el martes 20 de abril pasado, a través del Instagram de nuestro colegio, el que contó con más de mil visualizaciones. “La pandemia nos ha afectado a todos de distintas formas y se ha visto que lo más conveniente es sentir en comunidad, que estamos acompañados y compartir las experiencias” expresó Juan Martín Castillo, al comenzar el Vivo.
Las siguientes son algunas de las interesantes preguntas y reflexiones que se realizaron durante el Vivo:
¿Entre los efectos que ha causado la pandemia, qué es lo más complejo que están viviendo los adolescentes en cuanto a la salud mental?
Lo más complejo, es que la tarea última que tiene un adolescente es sociabilizar. Cómo me muestro al otro y cómo comparto con otro. Y en este momento aquello no se puede hacer. A cambio, se ocupan las redes sociales, las que finalmente no son tan sociales. Los jóvenes ya no se hablan, se escriben, con malas interpretaciones, sin contextos. Las niñas han sufrido mucho por estar aisladas de las amigas y cuando se comunican, lo hacen mal, es parcial. Entonces me parece que lo que ha servido mucho, es el ponerse en el lugar del otro.
Es importante que nosotros los papás, nos pongamos en sintonía con los hijos, ya que por edad y experiencia tenemos más herramientas que nuestros hijos. Tener un poco más de paciencia y tolerancia. Y a la vez, los niños también tienen que entender que los papás estamos preocupados de muchísimas cosas. Para nadie ha sido fácil.
El llamado es a empatizar, un momento por lo menos. Que los niños se pongan en el puesto de la profesora, del papá. Pensar en cómo será de difícil lo que está viviendo el otro, porque así se establece una conexión.
¿Qué importancia tienen las creencias?
En estos momentos, no hay cosa más bonita que tener creencias, que es la parte emocional. Porque si uno funciona muy racional, la vida es muy angustiante. Entonces si te afirmas de las creencias, esa angustia existencial se controla de una manera más linda. Cuando hay una creencia, es más llevadero. Eso te ayuda a tener otra mirada. En este momento no es solo lo racional lo que interesa. También está la parte emocional, que es la parte clave. La emoción bien regulada y encausada, puede hacer que los hijos se sientan bien.
Nuestras alumnas también hicieron preguntas:
¿El exceso de estrés y pantallas nos va a afectar más adelante?
Sí, es cierto y no es mentira, que la exposición a las pantallas es bastante más problemática de lo que los jóvenes piensan. Se debe tener precaución. Lo ideal es no estar todo el día frente a la pantalla. No es que vayan a quedar con una lesión cerebral, lo que ocurre es que se comienza a desconectar la emoción, se pierde la capacidad de asombro y sentir. Las pantallas nos desconectan más de lo que ya estamos. Se debe tener precaución.
¿Cómo lidiamos con nuestros padres, ya que nunca había estado tanto tiempo con ellos?
Hay que escuchar a los papás, ponerse en sintonía con ellos, ver que también lo están pasando mal. Se trata de mirarnos desde la emoción, no desde el razonamiento. Es lo emocional, esa conexión es la que tenemos que cuidar.
El Vivo completo lo pueden ver en nuestro perfil de Instagram @colegiosantaursula en la sección de videos de IGTV.