Viaje de Estudios: «Estas instancias crean más que una generación, una familia»

Una semana en San Pedro de Atacama estuvieron nuestras alumnas de II° medio durante su viaje de estudios acompañadas por sus profesoras jefes, Frau Carolina Besa (II°SA), Frau Alejandra Roa (II°SU) y la sicóloga del ciclo, Frau Angélica Ugarte. Una experiencia inolvidable por los lugares que conocieron y las actividades que realizaron, y sobre todo por la convivencia y unidad que significó como generación.

“Es una experiencia muy valiosa para las alumnas, ya que es una instancia en el que la generación se conoce más en otro contexto, distinto a la cotidianidad del colegio”, cuenta Frau Carolina Besa, “es un viaje que les permite apreciar diferentes e increíbles lugares del norte de nuestro país, y compartir con personas que no conocían, ya sea guías, profesoras o incluso las mismas compañeras. Es un tiempo y un espacio de risas, emociones, conversaciones profundas y amistad, un viaje en el que aprenden de ellas mismas y de otros, y en el que se dan cuenta de que los aprendizajes de la vida son infinitos. Un viaje que las hace agradecer sus comodidades de todos los días y las oportunidades que les han dado sus papás y el Colegio. El lugar no importa, sino que lo verdaderamente importante es la compañía, pues se crea un momento especial de unión y complicidad”.

Este encuentro y unidad se refleja también en los testimonios que nos entregan las mismas alumnas de II° medio:

“Es difícil poner en palabras todo lo vivido en una semana. No fueron solo los paisajes y los paseos lo que hicieron de este viaje una experiencia increíble, sino que fue también la unión y la alegría que caracterizan tanto a una nuestra generación.

Itinerarios que empezaban temprano, largos viajes en bus, mucho calor y frío no nos impidieron disfrutar al máximo cada minuto que estuvimos juntas con las profesoras y guías en el norte de nuestro querido país. Fue una experiencia inolvidable en donde nos pudimos encontrar y conocer en un contexto distinto, más relajado y familiar.

Atardecer en la Laguna Chaxa, cicletada, almuerzos en conjunto y distintas actividades que, al finalizar el viaje, despertaron en todas y cada una la tristeza de tener que despedirse de lo que fue probablemente para muchas la mejor semana. Queremos agradecer al colegio y a nuestros papás por esta gran oportunidad e invitar a las próximas generaciones a aprovechar estas instancias que marcan tanto nuestra vida escolar y crean más allá de una generación, una familia”.

Elisa Bambach
M. Jesús Herrera
Josefina Fernández
II°SA

“El miércoles pasado fuimos a San Pedro de viaje de estudio, una experiencia que pocos tienen, pero, no estaba tan emocionada como se supone que debía estarlo. No me mataba la idea de hacer un viaje a un lugar tan lejos y solo pensaba en lo temprano que me iba a despertar y en el frío que iba a hacer en la noche. Sin embargo, se me escapaba un detalle que finalmente acabaría por ser el centro del viaje; no solo era un viaje a un lugar increíble de nuestro país, tampoco era  otro viaje de generación, era también nuestro último viaje juntas. Un viaje que si no aprovechábamos, olvidaríamos para siempre.

El viaje tomó así otro sentido. Disfrutamos de las comidas de la señora Erika, del bendito desierto y de la llama “Loka”. Contemplamos los valles, las lagunas y los distintos paisajes, y más importante aún, aprendimos el significado de contemplar. Aprendimos también que viajar es sentir que el tiempo es corto, entre otras cosas, y que la vida está hecha de momentos que no podemos perder. Tomamos cada uno de esos momentos e hicimos de ellos una experiencia increíble e inolvidable, donde surgieron nuevos paradigmas y amistades, risas, llantos y un amor que jurábamos que solo se sentía por la familia. Conocimos a la Frau Ale, la Frau Caro y la Frau Angélica, que más que profesoras fueron nuestras compañeras. De ellas recibimos innumerables consejos de vida y hasta de amores, además de todas las risas y descubrimientos.

También tuvimos la suerte de tener cuatro guías increíbles, de quiénes pudimos aprender cosas que cambiarían nuestras vidas. La Fran, que nos enseñó que las amigas también son familia y que la familia es lo más importante; la Cota, que nos enseñó que, con humor, cariño y cercanía, podemos hacer grandes cosas; la Tati, que nos enseñó a contemplar, a permanecer y a sacarle el jugo a la vida y por último la Javi, que nos enseñó a mirar la vida con sencillez y asombro.

Doy infinitas gracias por la oportunidad que tuvimos de conocernos y aprovecharnos entre todas, y a las que todavía no van, acuérdense de que en algún momento de su niñez, salieron con sus amigas a jugar por última vez y nunca lo supieron. Este es como su último juego, con la diferencia de que sí lo saben”.

Trinidad Jiménez
II°SU

Vea las fotos en el Álbum de galerías de imágenes: