“La más Ursulina de todas”, “tiene un corazón inmenso”, “es generosa y valiente” fueron algunos de los comentarios además de los mil “likes” que tuvo la foto de nuestra querida María Loncón en Instagram.
Nuestra portera desde hace 15 años y pese a tener salvoconducto especial, decidió pasar toda la noche cuidando el Colegio, cuando vio que los guardias nocturnos no podrían llegar por el comienzo de las manifestaciones en Santiago.
“El sábado 19, cuando el guardia de las 11:00 de la noche no llegó, me dijeron que me fuera, pero no fui capaz. ¡Imagínense pasa cualquier cosa!” nos cuenta, emocionada y agradecida de todo el cariño que le expresaron alumnas, profesoras, ex alumnas y apoderados.
No es la primera vez, en estos años su lealtad y compromiso han sido a toda prueba. Fue la primera en llegar para el terremoto del 2010. “Fue muy lindo”, recuerda, “porque de a poco vinieron llegando profesoras, papás, mamás y alumnas y trabajamos todos juntos para reparar los daños”.
Casada y con un hijo de 23 años que estudia en la Escuela de Sub Oficiales, tampoco quiso dejar el Colegio para una Navidad y un año nuevo que su reemplazo no llegó. “Solamente cumplo con mi deber”, dice y cuenta que le encanta su trabajo. Pero ese día, agrega “un papá que vive cerca, vino con toda la familia a traerme una exquisita comida de Pascua y se volvió tradición. Todos los años me hacen ese lindo regalo, ¡cómo no voy a estar agradecida!”.
María conoce el nombre de todas las niñitas, todos los papás y de todas las mamás del Colegio. Mientras conversamos, se acerca una mamá y le cuenta que acaban de llegar de un viaje y que al momento de decidir a quién les traerían regalos, sus niñitas coincidieron en que tenía que ser “a la María”. “Mi deber es estar a disposición de las personas y cuidar a las niñitas y al Colegio”, dice, “¡si las he visto crecer y además esa energía que ellas tienen, se contagia!”.
Querida María, por su generosidad y compromiso, por tanto todos estos años, su ejemplo nos obliga a trabajar con más fuerzas.