Soy hija amada de Dios, única y original, con dones y talentos propios.

Llamada por Dios a dejar una huella de amor en la misión que me ha encomendado.

Inspirada a valorar y cuidar la vida, respetarla y resguardarla en todo momento.

Y trabajar en la construcción de un mundo moderno que toma los avances tecnológicos, al servicio de un entorno humanizado.

Miro y respeto al otro desde su valor como persona amada por Dios.

Respetar y preocuparme de otro, me lleva a escuchar, empatizar, incluir, ser gentil y amable.

Cuido el ambiente de buena convivencia, buen trato, respeto mutuo, colaboración y aceptación, aportando al desarrollo de un enriquecedor espíritu de comunidad.

SERVIAM: “Yo elijo servir y serviré, a la manera de Cristo”.

Vivimos el espíritu SERVIAM, con un profundo amor cristiano que inspira la entrega por el prójimo.
Somos líderes con un gran espíritu de servicio, atentas a los signos de los tiempos y a escuchar con claridad lo que Dios y nuestro entorno nos pide.

Buscamos siempre el bien y el crecimiento del otro, haciendo del liderazgo de servicio una experiencia en mi vida familiar, mi curso, mi colegio y con los más necesitados.

Me proyecto con sencillez, confianza y seguridad.

Soy capaz de discernir entre lo accesorio e innecesario, de aquello que es genuino, profundo y esencial.

Lo que me permite desarrollar y experimentar la capacidad de asombro, admiración y gratitud por el regalo de la Creación a la humanidad, para cuidarla y cultivarla responsablemente.

Cuidando lo esencial, me gusta innovar con conocimiento y creatividad, escuchando distintas perspectivas y motivando la participación de otros.

Aspiro a la excelencia y busco superarme a través de un trabajo bien hecho, que me lleva a dar lo mejor de mí y ser un real aporte en la sociedad.

Soy curiosa, me gusta saber y comprender, me esfuerzo y soy perseverante, aprendo de mis errores, para así actuar y responder con un pensamiento reflexivo, metódico, creativo, flexible y crítico.

Pongo mis conocimientos al servicio de mi crecimiento personal y espiritual, profundizando mi relación y cercanía con Dios.

Y aportando con los dones y talentos recibidos, al desarrollo de mi país y de mi prójimo, colaborando con el trabajo y éxito de todos.

Aspiro a ser coherente y consecuente entre lo que creo, pienso y hago, buscando la unidad entre fe y vida.

Busco desarrollar mi capacidad de pensar, razonar y discernir, para poder ejercer responsablemente la libertad y la autonomía personal en la toma decisiones.

Soy honesta en mis decisiones y actos, porque sé que tienen impacto en mi entorno.

Reconozco que la esperanza con fe en Dios, es el camino de la alegría.

Con esperanza, optimismo y confianza en mí misma ante la vida, asumo con una mirada positiva y propositiva mi compromiso con mi familia y colegio, la Iglesia y mi país.

Con un corazón abierto, atento y sencillo, me alegro, respeto y confío en los logros de los demás.

Respondo a mi propia vocación, estando abierta al llamado de Dios, con libertad y alegría.

Busco defender y jugármela por mis ideales, mis convicciones y mi proyecto de vida.

Enfrento los cambios y desafíos del mundo de hoy con sabiduría, creatividad y perseverancia.

Y con una mirada multicultural, por ser líderes en un mundo globalizado.

Pertenecemos a una comunidad ursulina fuerte y unida, con espíritu familiar, servicial y cercana.

Todos nos conocemos, cuidamos y respetamos.

Construimos amistades basadas en la confianza y que perduren en el tiempo.

Nos identificamos con la identidad, las tradiciones y la cultura ursulina de nuestro colegio.

A través de nuestras redes internacionales junto con el aprendizaje de idiomas, conocemos otras culturas, intercambiamos experiencias y fortalecemos lazos de amistad con estudiantes de distintos países.